Singular y auténtico mortero antiguo completo con su mano/mazo a juego, una pieza de gran peso y carácter, elaborada en bronce macizo. Su robustez y estética lo hacen ideal para coleccionistas de objetos históricos o amantes de la decoración vintage, rústica o industrial. Usos y Contexto Histórico: Estos morteros eran utensilios esenciales en cocinas domésticas, boticas y farmacias de antaño. Se utilizaban para machacar y pulverizar especias, hierbas medicinales, pigmentos y otros ingredientes, facilitando la preparación de remedios, condimentos o tinturas. Su diseño funcional y su fabricación sólida garantizaban una larga durabilidad. Sus medidas son: El mortero (recipiente) mide 14 cm de altura, con un ancho total (incluyendo el asa) de 16.5 cm. La mano o mazo mide 17.5 cm de largo. El peso total del conjunto es notable: 2.150 gramos (2.15 kg), lo que confirma la densidad y calidad del metal utilizado en su fabricación. IMPORTANTE: Este artículo NO es una réplica moderna ni un artículo nuevo. Es una pieza genuina que se estima de mediados a finales del Siglo XIX, aproximadamente entre 1850 y 1900. Esto le confiere una antigüedad de más de 125 años. Esta datación se fundamenta en: El diseño clásico y robusto de la pieza y su asa, muy característicos de la época Victoriana. La fabricación artesanal y las "formas irregulares" que denotan un proceso de fundición manual y un acabado menos industrializado, típico de la producción de metal de ese período. La profunda y natural pátina oscura que el bronce ha desarrollado a lo largo de más de un siglo, resultado de la oxidación y el paso del tiempo. El considerable peso, que era más común en piezas de metal macizo de antaño. El acabado de la base y el interior que no presentan marcas modernas ni elementos industriales posteriores. A pesar de las huellas de su historia, el conjunto se encuentra en muy buen estado general. Las marcas de su historia, como pequeñas imperfecciones en el acabado, rasguños superficiales o el desgaste natural de la pátina, no son defectos, sino elementos que realzan su autenticidad y su carácter "vintage". Perfecto para exhibir en un aparador, como elemento decorativo en un bar, estudio o ambiente rústico, o como parte de una colección de objetos de metal antiguos.