Este paño mortuorio infantil presenta un diseño sobrio y delicado, acorde con su función funeraria. Destaca el color blanco por su simbolismo de pureza e inocencia de los niños, a diferencia de los paños mortuorios de adultos que suelen ser negros o morados. Esta pieza se colocaba sobre el ataúd del niño durante la misa de exequias, como símbolo de su pureza y la esperanza de su entrada directa al cielo. El bordado se realiza en plata y con un delicado y sobrio diseño. Destacan sus cuatro esquinas con el monograma de la Virgen María coronada, considerada en muchas culturas como la protectora de los niños difuntos. De manera repetida encontramos estrellas estilizadas, lo que puede representar a la Virgen María como “Stella Maris” (Estrella del Mar), un título que la vincula como guía y protectora en la fe ó la pureza y la luz celestial, evocando la esperanza de la vida eterna. La medida es de 305 por 210 cm.