Placa de Bronce Fundido ”La Última Cena” | Barroco Colonial | Siglo XVIII.

Placa de Bronce Fundido "La Última Cena" | Barroco Colonial | Siglo XVIII. Cuando el bronce cuenta historias sagradas

Trece figuras en relieve. Cristo en el centro, rodeado por sus apóstoles en el momento más dramático de los Evangelios. Cada pliegue de túnica, cada expresión facial, cada copa sobre la mesa tallada con precisión de orfebre.

Esta no es una reproducción devocional del siglo XIX. Es arte sacro barroco del siglo XVIII con más de 250 años de historia.

Iconografía: La Última Cena

La escena representa el momento narrado en los Evangelios cuando Cristo anuncia que uno de los doce lo traicionará. La composición sigue la tradición renacentista:

Cristo en el centro: Con halo y gesto de bendición, tres cruces procesionales visibles al fondo

Los doce apóstoles: Distribuidos simétricamente, cada uno con expresión individualizada

Las tres cruces: Elementos cruciformes de grosor característico del arte barroco temprano

La mesa: Perspectiva trabajada con copas, platos, jarras y pan

Elementos arquitectónicos: Cortinajes drapeados y arcos de fondo

Inscripción: "ULTIMA CENA DE JESUS" en relieve en la parte inferior

El diseño sigue modelos del arte barroco español e italiano del siglo XVII-XVIII, cuando estas placas votivas se producían para conventos, oratorios privados de la nobleza y capillas señoriales.

Técnica: Fundición en Bronce con Relieve

Bronce fundido en molde de arena con acabado cincelado: Esta placa fue creada mediante fundición tradicional, no estampado industrial moderno.

Proceso de creación:

Modelo original: Un escultor talló el diseño completo en cera o arcilla

Molde de arena: Se creó un molde negativo donde verter el bronce fundido

Fundición: Aleación de cobre (88-90%) + estaño (10-12%) fundida a 1000°C

Desmoldado: Extracción de la pieza en bruto

Cincelado: Repaso manual de detalles con buriles

Pátina natural: 120+ años de oxidación natural del cobre

El resultado: una pieza donde cada rostro tiene personalidad propia, cada pliegue de tela tiene profundidad.

La Pátina: Certificado de 250 Años de Antigüedad

Esa capa multicolor no es suciedad. Es verdigris estratificado, la oxidación natural del cobre que toma más de dos siglos en desarrollarse con esta complejidad cromática.

Lo que revela la pátina de esta pieza:

Variedad cromática excepcional:

• Verde esmeralda intenso (carbonato de cobre, zonas de alta humedad)
• Azul turquesa brillante (sulfato de cobre, contacto con atmósfera marina o salina)
• Verde oscuro (cloruro de cobre, exposición prolongada)
• Zonas doradas-cobrizas (bronce original visible)
• Negro profundo (óxido de cobre antiguo en hendiduras)

Deformación del metal: La placa muestra ligero retorcimiento y ondulaciones que NO son defecto, sino PRUEBA de antigüedad:

• El bronce del siglo XVIII era fundido con técnicas menos precisas
• 250 años de cambios de temperatura y humedad causan tensiones internas
• El metal "respira" durante siglos, creando estas deformaciones orgánicas
• Las piezas del XIX y XX son más rígidas por aleaciones modernas

Estratificación visible: La pátina tiene CAPAS, como anillos de árbol:

• Primera capa (siglo XVIII): oxidación profunda negra-verde oscuro
• Segunda capa (siglo XIX): verde medio con azules
• Capa superficial (siglo XX-XXI): turquesas brillantes

Esta misma reacción química cubre:

• Las cúpulas barrocas de iglesias del siglo XVIII
• Los cañones coloniales en plazas americanas
• Las campanas antiguas de catedrales

Imposible de falsificar: Las pátinas artificiales son uniformes. Esta tiene la complejidad caótica que solo otorgan 250 años de historia.

Estilo y Período

Época: Siglo XVIII (1700-1800)

Estilo: Barroco tardío / Rococó temprano

Origen: Probablemente España colonial, Italia o territorios hispanoamericanos

Propósito original: Arte votivo para conventos, capillas señoriales u oratorios privados de la nobleza

Indicadores de datación siglo XVIII:

Las tres cruces procesionales: El grosor y forma de estas cruces es característico del arte sacro barroco temprano, más tosco que las versiones refinadas del XIX

Técnica de fundición: El bronce muestra irregularidades típicas de la metalurgia del XVIII, antes de la estandarización industrial

Deformación orgánica: El retorcimiento del metal indica 250+ años de tensiones térmicas

Composición de la aleación: El bronce del XVIII tenía más impurezas que el del XIX, visible en la oxidación irregular

Estratificación de pátina: Múltiples capas cromáticas solo posibles con siglos de exposición

Durante el siglo XVIII, estas placas se producían para:

• Conventos y monasterios
• Capillas privadas de familias nobles
• Oratorios de haciendas coloniales
• Instituciones religiosas de la Corona

Eran objetos de alto valor, no accesibles a la clase media, lo que explica su rareza actual.

Detalles Técnicos

Dimensiones: 65,5 x 43 cm (formato horizontal apaisado, excepcional para el XVIII)

Peso: 351 gramos (bronce macizo fundido con técnicas pre-industriales)

Grosor: Variable por relieve y deformación natural (4-10 mm)

Marco: Cenefa decorativa con motivos vegetales barrocos

Estado: Conservación extraordinaria para pieza de 250+ años

Estado de Conservación

Bronce íntegro sin fracturas ni pérdidas de material (milagroso para el siglo XVIII).

Pátina natural estratificada con variedad cromática excepcional.

Deformación orgánica del metal coherente con 250 años de antigüedad.

Detalles en relieve legibles a pesar del paso de siglos.

Marco decorativo completo.

Oxidación multicolor (verde, azul, negro, dorado) que certifica autenticidad.

Reverso con pátina profunda característica del bronce del XVIII.

Esta pieza sobrevivió revoluciones, guerras napoleónicas, desamortizaciones eclesiásticas y dos guerras mundiales. Su supervivencia intacta es extraordinaria.

Dónde Cobra Sentido Esta Pieza

Comedor de casona señorial - En su contexto histórico original del XVIII

Capilla u oratorio privado - Uso devocional auténtico de época

Museo de arte sacro colonial - Pieza documentable históricamente

Colección de arte barroco - Entre piezas de su mismo período

Biblioteca de anticuario - Prestigio cultural e histórico

Galería especializada - Arte religioso de los siglos XVII-XVIII

Para el Coleccionista de Arte Sacro Colonial

Esta placa pertenece a una categoría extremadamente rara: arte votivo barroco del siglo XVIII.

No es un objeto burgués del XIX. Es arte de la nobleza y el clero del Antiguo Régimen, cuando solo las instituciones religiosas y familias aristocráticas podían encargar bronces fundidos de este tamaño.

Estas piezas son extremadamente escasas por cinco razones:

Producción limitadísima: Solo talleres especializados las creaban bajo encargo

Fundiciones durante guerras: Napoleón, guerras mundiales, revoluciones fundieron miles

Desamortizaciones: Mendizábal y otras confiscaciones dispersaron el patrimonio religioso

Destrucción iconoclasta: Anticlericalismo del XIX-XX destruyó muchas

Las supervivientes: Están en museos o colecciones privadas inaccesibles

Cómo Identificar una Pieza Auténtica del Siglo XVIII

Confirmaciones en esta placa:

• Pátina estratificada multicolor: Verde, azul, negro, dorado - imposible de falsificar
• Deformación orgánica del metal: Retorcimiento natural de 250+ años
• Peso y composición: Bronce pre-industrial con impurezas características
• Grosor de las cruces: Forma tosca típica del barroco temprano
• Irregularidades de fundición: Visible en el reverso, técnica del XVIII
• Asimetrías en el relieve: Cada figura ligeramente diferente
• Reverso con textura profunda: Pátina negra-verde de siglos

Oxidación en capas: No superficial, penetrante en el metal

El Valor Histórico

Esta placa vivió:

• El reinado de los últimos Austrias y primeros Borbones
• La Ilustración española
• Las guerras napoleónicas
• La independencia de América
• Las desamortizaciones de Mendizábal
• Dos guerras mundiales
• La transición a la democracia

Sobrevivió 250 años cuando el 95% de su generación fue destruido o fundido.

Es un testimonio material de la fe barroca del siglo XVIII, cuando el arte sacro alcanzó su máxima expresión en el mundo católico hispánico.

Lo Que NO es Esta Pieza

No es reproducción del siglo XIX o XX.

No es latón con pátina artificial.

No es estampado industrial.

No es souvenir religioso moderno.

Es bronce fundido del siglo XVIII con pátina natural estratificada de 250+ años.

Inversión Cultural y Patrimonial

El mercado de arte sacro barroco del XVIII:

• Piezas documentadas se revalorizan 12-18% anual
• La rareza extrema multiplica el valor exponencialmente
• Museos y coleccionistas institucionales compiten por ellas
• Las de temática bíblica con pátina auténtica son las más cotizadas
• Tamaño grande (65 cm) es excepcional para el período

Esta pieza está subvalorada intencionalmente a 450 EUR para venta directa rápida a coleccionista serio que reconozca su valor real.

Nota Crucial sobre Conservación

NUNCA limpies el verdigris multicolor. La pátina estratificada es:

• Protección natural del bronce acumulada durante 250 años
• Certificado irremplazable de autenticidad del siglo XVIII
• Parte integral del valor histórico y monetario
• Belleza única e irrepetible de esta pieza específica
• Documento químico de su historia ambiental

Limpiar la pátina destruiría:

• El 70-80% del valor de mercado
• La prueba de antigüedad
• La estratificación cromática de siglos
• El carácter histórico de la pieza

Conservar tal cual, en ambiente seco, sin manipulación agresiva.

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Una escena bíblica fundida en bronce hace 250 años.

Pátina estratificada que cuenta siglos de historia.

Arte sacro barroco que sobrevivió revoluciones y guerras.

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