Descripción
Singular relicario de devoción doméstica, realizado en forma de cornucopia barroca en madera tallada y estucada, con aplicación de pan de oro. En el centro se conserva un fragmento manuscrito que reza: “San Pedro Gian, decapitado el 1 de Agosto de 1839”, enmarcado por un delicado ribete metálico dorado y protegido por un cristal plano. Se trata de un relicario de culto privado, vinculado a la veneración local de mártires no canonizados, con procedencia probable de talleres andaluces, por su estilo y factura. El reverso mantiene intacto el papel marmoleado original.
Contexto hagiográfico
La figura de San Pedro Gian no se encuentra registrada en los repertorios oficiales de santos o beatos reconocidos por la Iglesia Católica. Todo parece indicar que se trata de un mártir venerado en un contexto estrictamente local o diocesano, propio de ciertas comunidades andaluzas durante el siglo XIX, donde la religiosidad popular impulsó este tipo de cultos no canonizados formalmente. El relicario representa, por tanto, un testimonio singular del catolicismo popular de la época, con fuerte componente emocional y simbólico.
Características
Época: Mediados del siglo XIX (c. 1840–1860)
Iconografía: Relicario con inscripción de mártir cristiano: San Pedro Gian, decapitado en 1839
Estilo o escuela: Estilo neobarroco popular andaluz, inspirado en modelos italianizantes. El marco de cornucopia con volutas vegetales simplificadas responde al gusto devocional del sur peninsular, en particular en Cádiz o Sevilla, donde era común este tipo de relicarios de manufactura artesanal
Materiales importantes: Madera tallada y estucada con pan de oro; papel manuscrito; ribete metálico dorado; cristal protector; fondo con papel marmoleado
Medidas:
Estado de conservación: Buen estado general, con signos menores del paso del tiempo. Conserva todos los elementos originales, incluido el respaldo con papel marmoleado.