Sorprendente rosario colonial de plata e incrustaciones en pedrería. Es de filigrana de plata dorada (deslucida ya por los años, ya que data de fines del XVIII o principios del XIX). Montado en cadena, destaca por su rica pedrería de llamativo tono amarillento sobre las cuentas facetadas negras. Tanto estas incrustaciones como las cuentas son duras, frías, tipo vítreo o piedra. Ninguna cuenta es exacta a otra: han sido talladas a mano.
Los misterios, más gruesos, de 1 cm, lucen cascarones de florones de plata. La curiosa filigrana de los engarces, de trabajada plata, sugiere la cabeza de un buzo en miniatura.
El ave y la cruz son de delicada filigrana de plata. Mide el crucifijo 4,5 x 2,5 cm. En las aspas laterales y superior hay sendas incrustaciones, tipo visores: hay un cristal o piedra en diminuto en el centro de cada disco.
En las 5 cuentas del final los dos misterios destacan de las otras 3 cuentas, que son negras por entero, sin incrustaciones.
Bien conservado, en conjunto. Su longitud total es de 43 cm. Hasta el ave mide 30 cm, por lo que cabe por la cabeza. Está íntegro. Es rosario tradicional.
¡Único, rico y extraño!, en definitiva.
Envío por correo certificado, 6 euros; ordinario, 3.