Nacido originalmente durante el asedio del Alcázar de Toledo, tras el final de la Guerra civil pasó a editarse en Madrid. Enmarcado dentro de la llamada prensa «independiente», durante la década de 1960 fue uno de los principales periódicos editados en Madrid, alcanzando importantes tiradas. Con posterioridad, tras la muerte de Franco se convirtió en uno de los principales medios de la extrema derecha para jalear la posibilidad de un golpe de Estado contra la transición democrática.