Dying Light para Xbox One es un juego de acción y aventura en primera persona ambientado en un mundo abierto postapocalíptico invadido por zombis. Los jugadores deben usar todas sus habilidades para sobrevivir hasta el amanecer, explorando la ciudad, fabricando armas y luchando contra los infectados. Con un ciclo día-noche dinámico, los zombis se vuelven más agresivos y peligrosos por la noche, lo que obliga a los jugadores a usar el parkour y el combate estratégico para sobrevivir.