En esta conmovedora autobiografía, Barack Obama narra su búsqueda de identidad como hijo de un padre africano negro y una madre estadounidense blanca. A través de un viaje emocional, Obama explora sus raíces familiares, desde Kansas hasta Kenia, confrontando la historia de su padre y reconciliándose con su herencia dividida. Escrito con sinceridad y reflexión, este libro ilumina no solo el camino personal de Obama, sino también el deseo universal de comprender nuestro pasado y lo que nos define.