En el sudoeste de Francia del siglo XIII, los grandes señores y los agentes papales descubren la existencia de manuscritos celtas que pueden hacer peligrar la fe católica. En abril de 1207, la felicidad reina en el castillo de Montvallant. Raoul, el joven e inexperto hijo del señor de estas prósperas tierras, acaba de casarse con la bella Claire, después de haber estado prometidos desde niños. Esa misma noche, tres viajeros imbuidos de un aura enigmática solicitan hospitalidad para protegerse del frío y la oscuridad, pero también de los agentes papales que siguen de cerca su pista, sabedores de que son guardianes de un secreto trascendental.