Lourdes Quinterez no tuvo otra opción sino ayudar al desconocido que apareció herido en su rancho. Y descubrió que la ternura que despertaba en ella aquel hombre misterioso, que la llamaba Anjo y que prometía quedarse a su lado, se estaba convirtiendo en deseo apasionado. Juan no sabía nada del hombre que fue en el pasado, pero sabía quién quería ser en el futuro: el amante de Lourdes y el padre de sus hijas gemelas. Pero cuando su sórdido pasado puso en peligro lo que había entre ellos, supo que solo el frágil vínculo del amor que los unía podría convertir en realidad sus esperanzas de tener una nueva vida.