En su novela número cincuenta y nueve, Danielle Steel nos presenta una historia inolvidable de supervivencia, donde dos personas que lo han perdido todo encuentran la esperanza. En un día de verano azotado por el viento, mientras la niebla cubre la costa de San Francisco, una figura solitaria camina por la playa, acompañada de un perro. Pip Mackenzie, a sus once años, ya ha sido marcada por la tragedia; nueve meses antes, un terrible accidente sumió a su madre en un dolor inconsolable. Sin embargo, en esta fría tarde de julio, Pip conoce a alguien que llena su triste mundo gris de color y luz, dando inicio a un viaje de esperanza.