Suzanne, una parisina, busca refugio en la tranquilidad de la provincia para superar la pérdida de su esposo. Allí, conoce a Marcelin, un granjero local, y entre ellos surge un nuevo amor. Sin embargo, Marcelin está casado, y la relación se complica debido a las convenciones sociales y las dificultades de mantener un romance en secreto en un entorno donde todos se conocen. Suzanne se debate entre este nuevo amor y la posibilidad de regresar a París, donde otro hombre la espera. La novela explora el conflicto entre la pasión y la paciencia, y la búsqueda de la felicidad en medio de las limitaciones sociales.